La Etapa
Pre-natal
La etapa pre-natal se desarrolla en el vientre materno,
desde la concepción del nuevo ser hasta su nacimiento.
Tiene tres períodos:
-
Periodo Zigótico: se inicia en
el momento de la concepción, cuando el espermatozoide fecunda al óvulo y se
forma el huevo o zigoto, el cual empieza a dividirse y subdividirse en células
y aumenta de tamaño hasta formar el embrión que al final de la segunda semana
se establece en el útero.
-
Periodo Embrionario: Dura 6
semanas, el embrión se divide en 3 capas que se van diferenciando hasta formar
el esbozo de los diversos sistemas y aparatos del cuerpo.
-
Periodo Fetal: es cuando el
feto ya tiene forma humana, que después de haberse desarrollado aceleradamente
durante 7 meses abandona el vientre materno en el acto del nacimiento.
Hoy en día se da mucha importancia a esta
etapa porque se ha comprobado que antes
de su nacimiento hay formas de sensación y actividad. Percibe la alegría, la contrariedad, el fastidio, las angustias y
satisfacciones de la madre. Se está gestando ya el futuro de su personalidad.
Todo lo que sucede fuera y dentro de su fuente vital deja huella en su ser.
Etapa Pre-natal
La Infancia
Es la
etapa comprendida entre el nacimiento y los seis o siete años.
1. Desarrollo físico y motor: El neonato pesa normalmente entre 2.5 a 3 Kg
y tiene una estatura promedio de 0.50 m. Tiene una cabeza desproporcionada en
relación con su cuerpo y duerme la mayor parte del tiempo. Pero no
es un ser completamente pasivo ya que gradualmente va reaccionando a la
variedad e intensidad de los estímulos de su nuevo ambiente.
En el desarrollo físico aparecen los primeros actos reflejos:
-
Succión del pecho materno
-
Contracción pupilar.
-
Reacción ante sonidos fuertes y ante diversos sabores.
-
Realiza movimientos espontáneos e indiferenciados:
-
Agita y retuerce su cuerpo
-
Mueve los brazos y piernas (pedalea)
-
Reacciones emocionales indiscriminadas de agitación y
excitación que acompañan a los movimientos espontáneos y que se producen ante
estímulos agradables o desagradables.
En el desarrollo motor observamos lo siguiente:
- 15 semanas: Puede coger un objeto
perfectamente.
- 25 semanas: Se sienta solo.
- 45 semanas: Gatea
- 15 meses: Ya camina solo.
- 2 años: Sube las escaleras solo.
- 3 años: Corre de una manera más uniforme,
puede lavarse y secarse las manos solo, alimentarse con una cuchara sin ensuciar
demasiado, ir al baño, responder a instrucciones.
2.
Desarrollo cognoscitivo: el infante, hasta los 6 o 7 años, pasa por los siguientes
periodos de desarrollo de la inteligencia:
a) Periodo
de inteligencia senso – motora:
El infante se interesa en
ejercitar sus órganos sensoriales, sus
movimientos y su lenguaje que le
van permitiendo el ir afrontando determinados problemas. Así, entre los 5 y 9 meses, el bebé moverá su
sonaja para escuchar el ruido.
b) Periodo
de la inteligencia concreta:
** Fase del pensamiento simbólico (2 – 4 años): Aquí el niño lleva a cabo sus primeros tentativos relativamente
desorganizados e inciertos de tomar contacto con el mundo nuevo y desconocido de los símbolos.
Comienza la adquisición sistemática del lenguaje gracias a la aparición de una función simbólica
que se manifiesta también en los juegos imaginativos.
Por ejemplo, el niño que le regalaron
una pelota grande y de colores que
está colocada como un adorno. Sus
hermanos salen a jugar (sin llevar la pelota de siempre, sucia y pequeña) y le
dicen al niño que traiga la pelota; él llevará la que está de adorno porque
para él no hay más pelota que la que le regalaron.
**Fase
del pensamiento intuitivo (4 – 7 años): Se basa en los datos
perceptivos. Así dos vasos llenos de la misma cantidad de bolitas, el niño dirá
que hay más en el vaso largo. En este periodo el desarrollo del niño va
consiguiendo estabilidad poco a poco, esto lo consigue creando una estructura
llamada agrupación. El niño comienza a razonar y a realizar operaciones
lógicas de modo concreto y
sobre cosas manipulables. Encuentra caminos diversos para llegar al mismo punto
(sabe armar rompecabezas).
En la infancia se
produce el egocentrismo, es decir, todo gira entorno al "yo" del
infante y es incapaz de distinguir entre su propio punto de vista y el de los
demás. También en este periodo predomina el juego y la
fantasía, por lo que el infante gusta de cuentos, fábulas y leyendas.
La Infancia
La Niñez
Se sitúa entre los 6
y 12 años. Corresponde al ingreso del niño a la escuela, acontecimiento que significa la
convivencia con seres de su misma edad. Se denomina también "periodo de la
latencia", porque está caracterizada por una especie de reposo de los
impulsos institucionales para concentrarnos en la conquista de la socialidad.
Las socialidad que
comienza a desarrollar es "egocéntrica": "Todo sale de mí y
vuelve a mí", "Te doy para que me des". Sus mejores amigos son
los que le hacen jugar, le invitan al cine o un helado".
El niño, al entrar en la escuela
da pie al desarrollo de sus funciones cognoscitivas, afectivas y
sociales.
1. Funciones Cognoscitivas: El niño desarrolla la percepción, ,razonamiento, etc.
2. Funciones
Afectivas: En cuanto que el
niño sale del ambiente familiar donde es el centro del cariño de todos para ir
a otro ambiente donde es un número en la masa; donde aprende y desarrolla el
sentimiento del deber, respeto al derecho ajeno amor propio,
estima de sí, etc.
3. Función Social: La escuela contribuye a extender
las relaciones sociales que son más incidentes sobre la
personalidad.
Características principales en esta etapa
social:
o
Aprende a no exteriorizar todo, aflora, entonces, la interioridad.
o
Son tremendamente imitativos, de aquí que necesiten el buen ejemplo de sus
padres.
o
El niño se vuelve más objetivo y es capaz de ver la realidad
tal como es.
o
Suma, resta, multiplica y divide cosas, no números.
La Niñez
La Adolescencia
Es la etapa en que el
individuo deja de ser un niño, pero sin
haber alcanzado aún la madurez del adulto. Sin embargo, es un tránsito
complicado y difícil que normalmente debe superar para llegar a la edad adulta.
Se considera que la adolescencia se inicia aproximadamente a los
12 años promedio, en las mujeres y a los 13 años en los varones. Este es el
momento en que aparece el periodo de la pubertad, que cambia al individuo con
respecto a lo que hasta entonces era su niñez.
En la adolescencia se distinguen
dos etapas: la pre-adolescencia y la adolescencia propiamente dicha.
o
Desarrollo físico:
Se produce una intensa actividad hormonal. Se inicia a
los 11 o 12 años en las mujeres y a los 13 o 14 años en los varones. En las
mujeres aparece la primera menstruación y en los varones la primera
eyaculación; pero en ambos todavía sin aptitud para la procreación. En ambos
sexos aparece el vello púbico. Se da también un rápido aumento de estatura,
incremento en el peso, aparición de caracteres sexuales secundarios; en las
mujeres: senos, caderas, etc. En los varones: Mayor desarrollo muscular, fuerza física, aumenta el ancho de la espalda,
cambio de voz, pilosidad en el rostro,
etc.
o
Desarrollo cognoscitivo:
No confunde lo real con lo imaginario y por tanto puede imaginar lo que
podría ser.
Usa con mayor facilidad los procedimientos lógicos: análisis, síntesis…
Descubre el juego del pensamiento.
Desarrollo su espíritu crítico.
Discute para probar su capacidad y la seguridad del adulto.
En ocasiones es fantasioso, pero con poca frecuencia.
Hay una proyección de sí en el porvenir; pero también a veces evade lo real.
o
Desarrollo tendencial:
Tiene necesidad de seguridad pero a la vez una
necesidad de independencia de sus padres. Esto hace que
despierte la necesidad de libertad, de ser independiente y libre;
para ello emplea la desobediencia como una necesidad.
o
Desarrollo afectivo:
Gran intensidad de emociones y sentimientos.
Hay desproporción entre el sentimiento y su expresión.
Las manifestaciones externas son poco controladas y se
traducen en tics nerviosos, muecas, refunfuños, gestos bruscos, gritos
extemporáneos.
Pasa con facilidad de la agresividad a la timidez.
o
Desarrollo social:
Creciente emancipación de los padres.
Busca la independencia pero a la vez busca protección en ellos.
Se da mutua falta de comprensión (con sus padres)
Tiene necesidad de valorarse, de afirmarse, de
afiliación y de sentirse aceptado y reconocido por los de su entorno.
Su principal interés son las diversiones, el deporte, etc.
o
Desarrollo sexual:
Tendencia a la separación entre chicos y chicas.
Gran curiosidad por todo lo relacionado con la sexualidad
o
Desarrollo religioso:
El desarrollo religioso puede ser problemático cuando:
Los padres no dan testimonio, usan la religión como disciplina y no son estables.
Cuando el muchacho encuentra serias dificultades en el ramo de la sexualidad.
Cuando la religión, en el ambiente social, es considerado como "cosa
de mujeres", "pueril".
Cuando la catequesis recibida en la infancia ha sido formalista y separada
de la vida. De lo contrario el desarrollo religioso es satisfactorio.
La adolescencia
La Juventud
Es la etapa comprendida
aproximadamente de los 18 a los 25 años. Es la etapa en la que el individuo se
encuentra más tranquilo con respecto a lo que fue su adolescencia, aunque
todavía no ha llegado al equilibrio de la adultez. El joven es capaz de
orientar su vida y de ir llegando a la progresiva integración de todos los
aspectos de su personalidad.
o
En el campo del conocimiento: El joven es más reflexivo y más
analítico. Es la mejor época para el
aprendizaje intelectual, porque
el pensamiento ha logrado frenar cada vez más los excesos de la fantasía y es
capaz de dirigirse más objetivamente a la realidad. Tiene ideas e iniciativas
propias, pero no deja de ser un idealista; sus ideales comienzan a
clarificarse. De ahí nace el deseo de comprometerse.
o
En el aspecto moral: Los valores empiezan a tener
jerarquía en la que predomina la justicia y es capaz de distinguir lo
prioritario y lo urgente. Rechaza la imposición, no con agresividad sino con
una sana rebeldía. Asume una conciencia propia de sus actos y les da el valor
moral que les corresponde.
Su desarrollo puede
desembocar en la autonomía y entonces sabrá integrar a sus convicciones
personales los valores presentados por la sociedad, la religión, el grupo y el
ambiente de trabajo o de estudio.
Pero también puede
desembocar en la dependencia, entonces será arrastrado por lo que los
otros, será como un barco sin anclas en el que las olas le harán bailar hasta
que la primera tempestad le haga naufragar.
Nace en el joven el concepto de bien y de mal.
o
En el ámbito vocacional: Es el momento en el que el joven
se orienta hacia una profesión, hacia el mundo del trabajo, todo se concretiza
en el PROYECTO DE LA EXISTENCIA. Ese proyecto
es el conjunto de valores en el que el joven crece, le da una orientación a la
propia vida y lo orienta dinámicamente hacia el futuro.
Puede el joven
desviarse escogiendo un proyecto consumístico, egocéntrico; un proyecto válido
ha de tener en cuenta el hecho fundamental de la existencia, las convicciones
religiosas, el compromiso…
Todo esto supone una
opción inteligente y libre. En esa medida será una opción que responda al hecho
fundamental de la existencia: "ser para el otro" será una opción de
amor.
o
En la vida afectiva y sexual: Mirando hacia atrás, un joven se
ríe de sus fracasos sentimentales, porque empieza a descubrir lo que es
realmente el amor. El joven varón, luego de sentirse
atraído por el físico de las chicas y por las chicas que llenaban determinadas
cualidades, ahora necesita amar a una sola persona con quien proyectar
posteriormente una comunidad de vida.
La joven deja de
soñar en su príncipe azul, para aceptar un muchacho como es, e iniciar un diálogo de amor auténtico.
El amor ya no es para
él o para ella un simple pasatiempo, una necesidad social, un escape, una
compensación, sino un compromiso serio y respetuoso con la persona a quien ama.
Todo esto implica que el joven es ya dueño de sí, controla sus impulsos y así
se desempeña oportunamente.
o
Su socialización: Frente a los demás, el joven
actúa responsablemente, es decir, haciendo uso de su libertad es capaz de
responder de cada uno de sus actos, de tener conciencia de lo que dice y hace
en orden a la realización del proyecto de vida. Esto significa que el joven:
- Asume la vida como tarea
- Es consciente de su solidaridad
con los demás
- Está convencido que su vida es
para los demás
- Está abierto a nuevas
responsabilidades
El joven va concluyendo la emancipación de la familia mientras que se abre
cada vez más a múltiples relaciones sociales. Descubre las ideologías y se
orienta por un ideario político, pero también entra en conflicto ante diversas
pretensiones totalizantes que lo llevan a relativizar todo (para él vale tanto
Julio César, como Mao, Jesucristo o Mahoma). Otro peligro es caer en la
politiquería.
o Desarrollo religioso del joven: En el joven se verifican profundas transformaciones en el pensamiento
religioso. Así, el joven fundamenta críticamente la religión con mayor base
motivacional, pero también puede acentuar su crítica sobre determinadas formas
institucionales que se oponen al ideal de un pueblo de Dios en marcha.
Para algunos jóvenes la visión religiosa del hombre y del mundo puede
servir de soporte a la autonomía moral. A las antiguas motivaciones de origen
parental (es malo porque está prohibido por los padres) o de rigen social (es
malo porque está prohibido por el grupo o la sociedad) se sustituye la mueva motivación racional y religiosa (es malo
porque está contra el orden establecido por Dios para la realización del
hombre).
La Juventud
La adultez
Entre los 25 a los 60
años aprox, aunque como es sabido, su comienzo y su término dependen de muchos
factores personales y ambientales.
En esta etapa de la
vida el individuo normalmente alcanza la plenitud de su desarrollo biológico y
psíquico. Su personalidad y su carácter se presentan relativamente firmes y seguros, con todas las diferencias
individuales que pueden darse en la realidad.
El adulto maduro se
distingue por las siguientes características:
o
Controla adecuadamente su vida emocional, lo que le permite afrontar los
problemas con mayor serenidad y seguridad que en las etapas anteriores.
o
Se adapta por completo a la vida social y cultural. Forma su propia
familia. Ejerce plenamente su actividad profesional, cívica y cultural. Es la
etapa de mayor rendimiento en la actividad.
o
Es capaz de reconocer y valorar sus propias posibilidades y limitaciones.
Esto lo hace sentirse con capacidad para realizar unas cosas e incapaz para
otras. Condición básica para una conducta eficaz.
o
Normalmente tiene una percepción correcta de la realidad (objetividad), lo
cual lo capacita para comportarse con mayor eficacia y sentido de responsabilidad.
El adulto inmaduro
presenta características completamente opuestas:
o
Es contradictorio en su comportamiento (incoherente) y no controla sus
reacciones emocionales.
o
No percibe la realidad tal como ésta es (falta de objetividad).
o
Menos consciente, responsable y tolerante (falla en el
trabajo)
o
No se adapta adecuadamente a la vida social (inadaptado)
La ancianidad
Etapa final de la
vida, tercera edad, se inicia aprox. a
los 60 años. Se caracteriza por una creciente disminución de las fuerzas
físicas, lo que, a su vez, ocasiona en la mayoría una sensible y progresiva
baja de las cualidades de su actividad mental.
La declinación
biológica se manifiesta por una creciente disminución de las capacidades
sensoriales y motrices y de la fuerza física; las crecientes dificultades
circulatorias, ocasionadas por el endurecimiento de las arterias; y en general,
el progresivo deterioro del funcionamiento de los diversos órganos internos.
El anciano va
perdiendo el interés por las cosas de la vida, y viviendo cada vez más en
función del pasado, el mismo que evoca constantemente, ya que el presente y el
futuro le ofrecen pocas perspectivas. Por eso es predominantemente conservador
y opuesto a los cambios, pues así se siente seguro.
Como consecuencia de
la declinación biológica, y por factores ambientales, también se van
deteriorando las funciones intelectuales (inteligencia, memoria, pensamiento, etc.). Pero este
deterioro es muy distinto en las diversas personas, dándose el caso de ancianos
de avanzada edad que se conservan en excelente forma.
Los rasgos de la
personalidad y del carácter se van modificando. Los ancianos que han tenido una
adultez inmadura no saben adaptarse con facilidad a sus nuevas condi-ciones de
vida. Manifiestan una marcada tendencia a la desconfianza, el egoísmo, la
crítica aguda y reaccionan agriamente
contra sus familiares y el ambiente social.
En cambio, otros
ancianos, que fueron adultos maduros, se adaptan mejor a su nueva situación y
muchos hasta parecen exagerar el optimismo, buen humor y generosidad. Esto se
deba a que, en el fondo, en la vejez se acentúan los rasgos que
distinguieron el carácter en la adultez, por lo mismo que el individuo ya no es
capaz de ejercer un completo control y dominio de sus manifestaciones
psicológicas.
En los individuos
especialmente dotados, la ancianidad es una etapa de gran comprensión,
equilibrio y productividad. Tal es el caso de
personalidades ilustres que siguieron contribuyendo activamente a la vida
social y cultural de su época cuando ya la mayor parte de sus coetáneos
descansaban en sus cuarteles de invierno.
La Ancianidad
No hay comentarios:
Publicar un comentario